Esta lasaña se basa en dos salsas fundamentales: la Boloñesa (ya sea de carne o vegetal), elaborada con la nutritiva salsa base de tomate, y la clásica salsa blanca. Simplemente coloca capas de todo entre láminas de pasta y deja que el horno haga su magia.
Originaria de la región de Emilia-Romaña en Italia, esta deliciosa receta de lasaña se ha convertido en un símbolo de la cocina casera reconfortante. Uno de los aspectos más interesantes de la lasaña es su versatilidad; puede adaptarse a diferentes preferencias dietéticas y gustos personales al variar sus ingredientes y salsas.
En esta receta en particular, la base está en las salsas. La primera es la famosa salsa Boloñesa, que se puede preparar con carne picada o ingredientes vegetales, como lentejas o champiñones, dependiendo de tu elección. Esta salsa se enriquece con la esencia del tomate, una base llena de sabor y nutrientes que forma el corazón de muchas preparaciones culinarias italianas.
Por otro lado, la salsa blanca, también conocida como bechamel, aporta una suavidad y cremosidad a la lasaña. Esta salsa clásica se crea al combinar leche con una mezcla de mantequilla y harina, y luego se sazona con nuez moscada para realzar su sabor. La unión de la salsa Boloñesa y la salsa blanca crea un contraste perfecto entre la riqueza de los sabores y las texturas, lo que eleva la lasaña a un nivel de exquisitez.
El proceso de capas es crucial para lograr una lasaña perfectamente estructurada. Con láminas de pasta como lienzos, se intercalan generosas porciones de las salsas, creando una torre de sabores que se combinarán y se hornearán hasta la perfección. El calor del horno hará que las salsas se fundan y mezclen con las capas de pasta, creando un plato que no solo es visualmente apetitoso, sino también una delicia para el paladar.
Si no eres intolerante al gluten puedes cambiar los ingredientes libre de gluten por los tradicionales y la receta de esta lasaña será igualmente deliciosa.
Receta de Lasaña Boloñesa de Jamie Oliver
INGREDIENTES
- 2 zanahorias peladas
- 2 cebollas, peladas
- 2 dientes de ajo, pelados
- 2 tallos de apio, cortados
- aceite de oliva
- 2 lonchas de panceta ahumada (De buena calidad)
- ½ manojo de tomillo fresco
- 500 g de carne picada , de buena calidad
- un buen chorro de vino tinto
- 1 cubo caldo sin gluten, preferiblemente orgánicos.
- 2 x 400 g latas de tomates ciruela
- sal marina
- pimienta negra recién molida
- 1 masa de pasta sin gluten
Para la salsa bechamel:
- 1 litro de leche semidesnatada
- 35 g de mantequilla sin sal
- 25 g de harina sin gluten
- 25 g de harina de maíz
- 70 g de queso parmesano
- 1 nuez moscada, para rallar
Preparación
- Para hacer la salsa boloñesa, picar finamente las zanahorias, las cebollas, el ajo y el apio. Añadir a una sartén grande, a fuego medio con un chorrito de aceite de oliva.
- Cortar y añadir el tocino y las hojas de tomillo, cocine durante 5 a 10 minutos, o hasta que estén suaves y quede ligeramente dorado.
- Baje el fuego un poco, a continuación, agregue la carne picada, revolviendo con una cuchara de madera. Cocine por 5 minutos, o hasta que se dore por todos lados.
- Añadir el vino y desmorone por encima la pastilla de caldo, revolviendo continuamente hasta que el líquido se haya reducido por completo.
- Agregue los tomates y una medida de lata de agua y llevar a ebullición. Reducir a fuego lento, tapar y cocinar por alrededor de 1 hora, a continuación, retire la tapa y continuar la cocción durante 30 minutos, o hasta que espese.
- Mientras tanto, precalentar el horno a 180 º C/350 º F / gas 4
Preparación de la salsa bechamel:
- Ponga la leche, la mantequilla y la harina en una cacerola mediana sobre fuego lento.
- Calentar suavemente, revolviendo continuamente durante 12 a 15 minutos, o hasta que espese. Rallar tres cuartas partes del queso parmesano y rallar por encima gran cantidad de nuez moscada. Sazone a gusto, reservar.
- Cortar las láminas de pasta para celíacos en rectángulos (aproximadamente 10cm x 15cm) .
- Vierta un tercio de la salsa boloñesa en una fuente para horno (aproximadamente 25cm x 30cm). Ponga un tercio de las láminas de lasaña por encima y añada un tercio de la salsa bechamel. Repita con el resto de los ingredientes hasta que tenga tres capas en total, terminando con una capa final de bechamel.
- Rallar el parmesano restante por encima y con aceite de oliva, y cubrir con papel aluminio. Coloque en el horno caliente durante unos 20 minutos, retire el papel aluminio y continuar la cocción durante unos 30 minutos, o hasta que esté dorado y burbujeante.
- Servir con una crujiente y rica ensalada verde.
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